El consultor se reúne con la empresa para comprender los desafíos específicos que está enfrentando y cómo la tecnología puede ayudar a abordarlos.
El consultor evalúa la infraestructura tecnológica actual de la empresa, incluyendo hardware, software y sistemas existentes, para identificar posibles problemas y áreas de mejora.
El consultor recopila y analiza datos relevantes para identificar tendencias y patrones en el funcionamiento de la empresa.
Basado en los datos recopilados, el consultor diseña soluciones tecnológicas personalizadas que aborden los desafíos específicos de la empresa.
El consultor presenta las recomendaciones a los representantes de la empresa, explicando los beneficios de cada solución y cómo se ajusta a las necesidades y objetivos de la empresa.
El consultor trabaja con la empresa para implementar las soluciones propuestas, incluyendo la integración de nuevas tecnologías con sistemas existentes, la formación de empleados y la gestión del cambio.